Hay momentos en los que las palabras sobran y basta con estar y disfrutar, pero, ¿por qué no ponerle un punto de cariño, de romanticismo y de ese algo especial que tienen nuestros detalles para haceros emocionar?
Una botella de vino sabe mucho mejor en unas copas que sientes tuyas, por el mensaje, la compañía y el detalle.
Gracias por dejarnos formar parte de vuestros momentos.