La ilusión de crear una tienda con productos típicos de Laspaules, en la que los turistas pudieran llevarse un pedacito de algún recuerdo de ese maravilloso lugar a sus hogares, llevo a Laura Grau, a llamar a esta tienda tan especial, «Siempreviva».
La Siempreviva es una flor, típica del lugar que tiene unas propiedades muy potentes, propiedades que Laura, quería llevar a la tienda como los pilares principales de la marca y a la vez, el servicio y el simbolismo que quería generar en el pueblo con este rinconcito mágico.
Las propiedades de la planta son protección en los hogares y su buena adaptación y supervivencia a cualquier medio al que lo lleves.
Así pues, Laura quería eso, que sus productos fueran la protección de los hogares de todo el que pasara por ahí, recordando así este pueblo mágico de brujas.
Creamos una imagen de marca representada por la forma de la flor en un formato circular, que simboliza la protección a todo lo que hay dentro así como la adaptación a lo que acontezca por su formas curvas no cerradas.
Los corazones, por el amor con el que esta familia regenta esta tienda, ya que fue creada en honor de alguien muy especial para ellas y ese amor es el que les hace mimar tanto este lugar y a todo el que pasa por ahí, de ahí el lema que le pusimos a la marca:
“Donde sea, pero contigo”.